El Sr. Arzobispo visitó el Tribunal Eclesiástico

imageEl miércoles 17 de febrero tuvimos la alegría de recibir en el Tribunal Eclesiástico de Madrid la visita de nuestro Arzobispo, Don Carlos Osoro Sierra. Al comienzo de la misma, el Sr. Arzobispo rezó el Ángelus con todos los miembros del Tribunal y, después de la lectura del Evangelio de ese día, nos dirigió unas hermosas palabras cargadas de fuerza y entusiasmo.

Don Carlos destacó de que la pastoral que realiza en los tribunales eclesiásticos es de importancia vital para la vida de la Iglesia, lo ha sido siempre y lo es más que nunca en nuestro tiempo. Afirmó que la familia, como han señalado los Papas con insistencia a lo largo de las últimas décadas, es la célula y la piedra angular que sostiene todo el entramado de la sociedad y la cultura. Por ello, la Iglesia ha de tener como el primero de sus desvelos la atención y el cuidado de la misma y, con ello, del matrimonio.

El proceso de nulidad matrimonial –nos indicó D. Carlos– ha de ser en todo momento un proceso sanador, ya que no hay para el hombre mayor ni mejor bálsamo que la luz de la verdad. Cristo, que presidió las bodas de Caná y alegró el corazón de aquellos nuevos esposos –y de sus familiares y amigos– con el vino de la alegría, el cual inauguró los signos del Reino de Dios que se hacía presente entre los hombres, ha prometido estar también con ellos, es decir, con cada matrimonio, en los sufrimientos y tristezas. La Iglesia, Esposa fiel de Jesucristo, no puede dejar de estar siempre junto a su Esposo, acompañando e iluminando con la luz de su lámpara las oscuridades de tantos esposos y esposas que sufren el fracaso en su unión. La Iglesia, en nombre del Señor, ha de ayudarles a esclarecer la verdad sobre su unión, es decir, poder declarar si realmente el sacramento del matrimonio llegó a surgir con toda su belleza y su gracia, o si, por el contrario, la fragilidad humana lo impidió. Únicamente arrojando la luz de la verdad, esto es, «regalando a Cristo», podremos restañar las heridas de tantos corazones.

Al término de sus cercanas palabras el Sr. Arzobispo visitó las instalaciones del Tribunal y saludó personalmente y mucho afecto a cada uno de los miembros del mismo, conversando pausadamente con todos y animándonos a continuar nuestro servicio pastoral para el bien de la Iglesia y de la familia.

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